La directora del museo madrileño Lázaro Galdiano reflexiona en el hogar natal de Galdós acerca de la imagen de la mujer en el arte
La directora del museo madrileño Lázaro Galdiano reflexiona en el hogar natal de Galdós acerca de la imagen de la mujer en el arte
La charla, que abarca del movimiento romántico al luminismo, se celebra en la Casa-Museo Pérez Galdós, el día 19 de marzo, a las 19:00 horas, con entrada libre y gratuita
Las Palmas de Gran Canaria, 15 de marzo de 2024.- En el siglo XIX y primera mitad del siglo XX la mujer se convierte en protagonista indiscutible y modelo preferido en el arte. La vertiginosa transformación social y política de la sociedad contagió al papel tradicional de la mujer, que poco a poco fue escalando posiciones en sus derechos y reivindicaciones. Siguiendo esta premisa, Begoña Torres González, historiadora del arte y directora del museo dedicado al emblemático coleccionista José Lázaro Galdiano, en la madrileña calle de Serrano, visita la Casa-Museo Pérez Galdós, en la capital grancanaria para ofrecer la conferencia titulada ‘La imagen de la mujer en el arte. Del Romanticismo al Luminismo’. La cita es el día 19 de marzo, a las 19:00 horas, con entrada libre y gratuita hasta completar aforo.
En esta charla, Begoña Torres se propone llevar a cabo un recorrido, desde el rol de la mujer en la época del Romanticismo, prisionera en el ámbito privado y doméstico, hasta el cambio que va experimentará la figura femenina, especialmente a final de siglo, “un momento histórico de grandes transformaciones políticas, ideológicas y económicas, que introduce nuevos roles y transformaciones sociales, así como su progresiva inclusión en el mundo laboral”, apunta la historiadora.
Begoña Torres González es doctora en Historia del Arte y miembro del Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos. Premio Extraordinario Fin de Carrera, Premio Extraordinario de Tesis Doctoral y Premio de Investigación Cultural Marqués de Lozoya, desde 1997 hasta 2010 fue directora del Museo Nacional del Romanticismo y responsable de su reinauguración en 2009.
De 2010 a 2020 ha sido subdirectora general de Promoción de las Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte y directora del Centro Tabacalera de Madrid. Desde marzo del 2020 ha sido subdirectora general de Registros y Documentación del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura y Deporte.
A lo largo de su trayectoria se ha especializado en museología, museografía, patrimonio, arte del siglo XIX y artes visuales contemporáneas. Ha sido comisaria de un gran número de exposiciones y llevado a cabo una amplia labor docente, así como de difusión y publicación sobre dichos temas. Ha sido miembro de diversos patronatos de museos e instituciones culturales, del comité para la movilidad de artistas de la Unión Europea y de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español.
Historia del Museo Lázaro Galdiano
El Museo Lázaro Galdiano abrió sus puertas al público el 27 de enero de 1951, tras haber sido inventariados sus fondos por Emilio Camps Cazorla (1903-1952), cumpliendo el deseo de José Lázaro Galdiano de que su colección sirviera para la formación y el disfrute de las generaciones futuras.
La inauguración del Museo supuso para el público y los profesionales relacionados con la cultura una grata sorpresa, tanto por la riqueza y variedad de las colecciones, como por la novedosa museografía empleada para su exposición. En efecto, la fructífera colaboración de dos destacados profesionales, como fueron José Camón Aznar (1898-1979) –primer director de la Fundación y del Museo– y Fernando Chueca Goitia (1911-2004) –arquitecto encargado de la reforma del palacio de Parque Florido– tuvo como consecuencia la creación de un espacio modélico para la época.
Pese a ocupar las cuatro plantas de la antigua vivienda, no fue un proyecto que pretendiese recrear la casa como tal, sino exponer las diferentes colecciones siguiendo criterios museográficos, historiográficos y estéticos. Así, excepto la planta noble y dos estancias del segundo piso y una del tercero –que conservaron intacta su disposición y decoración originales–, el resto de los espacios fueron radicalmente modificados, con el fin de lograr una puesta en escena que mostrara de forma ordenada y segura las numerosas obras de arte seleccionadas y, a la vez, lograra evocar el ambiente de la residencia del coleccionista.
Tras varias remodelaciones a lo largo del tiempo, el Museo Lázaro Galdiano hoy día muestra un total de cuatro mil ochocientas veinte piezas distribuidas en las cuatro plantas del edificio, siguiendo un esquema sencillo, complementado con textos de planta y de sala, que permite conocer y disfrutar de la calidad y variedad de la colección.